De este fin de año hay dos versiones, una de Duke y otra de Isidro, a continuación veremos las dos, (que os divirtáis, vale la pena).
Según Duke:
Bueno compañeros moteros, os voy a contar la experiencia que tuvimos el fin del año 2008, en la ruta de la provincia de Barcelona hasta llegar al camping de Anzanigo Huesca.
El día 31 quedemos en reunirnos a las nueve de la mañana en la gasolinera del Bruc, el amigo Isidro alias “EL BRUJO” y DUKE, este soy yo. El amigo Isidro sale de “L’Hospitalet”, me comentó que desde su salida de casa hasta llegar a la gasolinera se encontró con “boira” en el recorrido, lo mismo que me ocurrió en mi salida de Terrassa hasta llegar a la gasolinera, con algún susto en la carretera por encontrarse húmeda en las curvas de la carretera de Martorell. Supongo que por la impaciencia o el nerviosismo, la cuestión es que habiendo quedado para las 9 de la mañana, llegamos muy temprano porque en mi parte a las 8.20 ya estaba en el punto de reunión lo mismo que Isidro que llego a las 8.30 con su ropa de piel y el chubasquero encima, por cierto me comentaba que de esta manera evitaría la lluvia por el camino ¿yo pensaba que con la niebla que nos habíamos encontrado y los pronósticos de lluvia este se equivocaba?.
Después de tomarnos un café, nos pusimos de camino en nuestras motos, Isidro en su Kawasaki y yo en mi Drag Star. A medida que circulábamos veíamos que el tiempo no se equivocaba, y la niebla por igualada era fuerte y pensaba que la ruta se haría dura, pero al pasar por Jorba esa niebla “amaino” o no se hacía tan intensa, fiasco, a la subida de la Panadella regresó esa niebla fría y dura, la cual, si persiste se te hielan los pies y manos, menos mal que en mi moto llevo música y cuando no empiezo a notar los dedos de pies y manos me pongo a moverlos al compás de la música ,para que la sangre fluya por las venas y no se enfríen. Pasando por Cervera esa niebla empezaba a desvanecerse y lo que pensábamos que sería duro, se está convirtiendo el un viaje frío pero no duro. Al paso por Mollerusa esas nubes claras que veíamos en el cielo empezaron a abrirse y entraban rayos de sol ¿joder el brujo de Isidro tenía razón con lo del chubasquero? era lo que yo pensaba, que al finan no nos llovería.
A la salida de Lleida cogimos la carretera N-240 dirección Huesca, teniendo que hacer una parada para repostar, ya que la kawa no tenía muncha autonomía “150 Km.”
A partir de ese momento el recorrido por la carretera fue muy ameno y tranquilo, pocos coches y camiones y de motos solo pudimos ver las nuestras, Era raro pero tal vez era por ser día laborable. Al paso por Huesca me desvío para el centro de la ciudad, y hacer una parada para repostar en el Mercadona, ya que no nos encontraríamos con una ciudad grande en todo el recorrido que tuviera un comercio grande. Lógicamente mi repostaje consistió en mi botella de
A la salida de Huesca cogimos la carretera A-132 que nos lleva para Ayerbe donde repostaríamos nuestras motos nuevamente, y estando ya con ganas de meternos algo en el estomago ,era la 1 del medio día y no habíamos comido nada en todo el trayecto, el amigo Isidro me comentó que tomaríamos algo en un lugar de la carretera que él conocía y estaba cerca, nos pusimos de camino pero el restaurante que decía estaba cerrado, y ¿ahora qué? por suerte salía un hombre y nos comento que a 200 m. había un bar, que íbamos a hacer, nos dirigimos a ese bar a ver que podían darnos. La entrada era un poco cutre, detrás de la barra había un hombre y una mujer que estaban sirviendo a dos clientes, yo les pregunte si tenían algo para comer, me dijeron que algo se podía preparar, al salir fuera para comentárselo a Isidro pude ver los letreros joder ese bar tenia de todo “estanco, correos, restaurante, y tal vez hasta el alcalde del pueblo”. La comida que nos sirvieron fue
1º patatas con judías
2º ternera con guarnición
Pan, vino con gaseosa, café
Todo esto puedo deciros que para mí está bien y sabroso, porque el pan estaba como hacía tiempo que no lo probaba, las patatas no tenían pinta de congeladas en bolsa, las camareras no puedo deciros que fueran jóvenes, pero estaban pendientes si nos faltaban algo más. Solo deciros que después de comer, beber, café y carajillo, copa nos salió por 30 euros, mas hora y media de charla con el brujo, que nos duro la comida.
Terminada la parada nos pusimos de camino al camping de Anzanigo que se encontraba a unos 15 Km. y con ganas de poder echar una cabezadita para poder estar frescos para la noche de fin de año.
A la llegada del camping los saludos pertinentes a Emilio y resto de moteros, que se encontraban en el bar, una cerveza, recoger la llave de la cabaña y dejar los bártulos que llevábamos en la moto, y poder echar una siesta como le había comentado a Isidro durante la comida, a partir de aquí empezó mi calvario.
El amigo Isidro me comenta que tiene que realizar unas llamadas ,y que no puede hacerlas desde el camping por no tener cobertura, y nos tenemos que desplazar a la estación de Anzanigo ” bueno eso de estación es un decir ,porque eso y unas ruinas es lo mismo, “ni ventanas, ni puertas, ni vendedor de billetes ,pero las vías y el tren todavía estaban en uso por lo menos vi pasar un tren de locomotora y un vagón, que circulaba despacito, no sé si por haber recogido a un viajero o porque las vías no eran muy seguras, yo descarto lo de recoger al viajero.
Terminadas las llamadas, por cierto una de ellas fue al amigo Mortimer, nos dirigimos para el pueblo para ver a Mariano un ilustre del pueblo que siendo ganadero, agricultor y camarero del único bar que hay por los alrededores. Nos dirigimos para su casa pero al llegar a ella vemos que está cerrada, claro era temprano las 5 de la tarde y mariano no suele abrir tan temprano su horario de bar empieza de 6:30 a 7. Cuando nos disponíamos a recoger las motos apareció el Mariano que venía del campo y se disponía coger grano de la casa para dárselo a los animales que tiene en los corrales a las afueras del pueblo. El amigo Isidro le dijo de tomar un vaso de vino, el Mariano nos contesto que tenía que darle de comer a los animales, pero Isidro insistió que solo sería un vaso “eso de un vaso era un decir" porque al entrar el Mariano nos puso unos vasos en el mostrador, unos vasos que si me los hubieran puesto en otro bar se lo fuéramos tirado a cara, llenos de polvo y limpiados con un trapo que tenía a mano, ya que en su casa estaba de obras. Pues nos puso el vino de una botella, para mí era vino peleón y que si bebes más de dos vasos pillas una cogorza de campeonato. Tras terminar el 1 vaso de vino y la conversación que teníamos nos puso otra , lógicamente el Mariano también se sirvió, habiendo pasado media hora aparecieron tres moteros mas ,uno de Segovia y los otros de la provincia de Guadalajara, pidiendo si les servía algo. Yo en ese momento vi que a Mariano se le hacía tarde lo de darle de comer a las cabras, y que yo me había quedado sin poder pegarme la siesta para la noche.
Con la llegada de los nuevos clientes también se cambio el tipo de bebida, ya que dos pidieron cerveza ,lógicamente el amigo Isidro pidió dos más para nosotros el tercero pidió un café ,supongo para calentarse un poco o quería ver que café se sacaría el Mariano. Como era lógico el Mariano miro a una cafetera que tiene en el bar tipo casero con dosificador y miro al motero, este le contestó que ya le valía. El Mariano ni corto ni perezoso saco su trapo (el mismo que utilizo para limpiar los vasos) limpió algo la cafetera y le añadió el agua, puso su café en la cafetera y el vaso, apretó el botón para que saliera el café caliente y se lo sirvió ¿no sé como estaría de bueno el café?, pero lo que si sé es que después de tomárselo se pidió un cubata y tres cervezas, lógicamente nosotros seguimos pidiendo cerveza hasta que nos fuimos alrededor de las 8.30 “menuda siesta me estaba pegando”.
Quiero mencionar que en la conversación que llegamos a tener en el bar del Mariano nos comentó que el pueblo de Anzanigo había sido una población de 100 personas, en la actualidad son dos, bueno dependiendo a quien se lo preguntes, según mariano solo hay uno, EL MARIANO, y si le preguntamos al otro habitante te comentará lo mismo que es el (es que se llevan como el perro y gato).
Tras la salida cogimos las motos y nos dirigimos para el camping dirección a la cabaña, a ver si podía hacer un poco de siesta ,pero el amigo Isidro cogió otro camino y llego después que yo, aparcamos las motos y le puse a la mía su funda pensando en el frió de la noche y lo que podía pasar al día siguiente (lluvia, o nieve) nada de eso pasó, pero lo que si me encontré al sacar la funda, es que un gato u otro animal había dormido en mi asiento por las pisadas que dejo. Cuando dejamos las motos aparcadas con sus caballetes, lógicamente con un trozo de madera o piedra, para evitar encontrarte la moto en el suelo a consecuencia del suelo blando, el amigo Isidro me dice de tomar otra cerveza al bar del camping y enterarnos de a qué hora se cena (a tomar por culo un sueñecillo).
Yo ya no sabía la hora que era, pero después de tomarnos un par de cervezas, nos dijeron que nos podíamos dirigir al comedor para cenar. No recuerdo lo que cene, un pica-pica y algo de carne y yo hecho polvo, con el sueño que no eché y lo que me había tomado, porque lógicamente me había llevado mi petaca de Jack Daniels llena, y en el bar del camping y la cena la estuve utilizando haber si se me pasaba el “peoyo” de la cerveza.
En fin, que la cena se me hizo pesada, porque lo último que recuerdo es que me dejaron las uvas encima de la mesa, y que el Isidro me comenta que la calefacción de la cabaña no estaba encendida y me dirigí a la cabaña para conectarla me senté en la cama (fin de año, campanadas y año nuevo 2009 sobando) menuda fiesta me pegue.
Ah, se me olvidaba el amigo Isidro estuvo bailando con una mujer con mucho pecho “bueno con muchos pelos en el pecho” es lo que me comentaron al día siguiente.
Versión Isidro:
Día 6/12/2009
Tengo 55 años y antiguamente me apodaban el brujo, me llamo Isidro, nunca me había aventurado a escribir ninguna línea, pero daré mi versión de los hechos.
Mi “Brother”, Duke empezó a darle a la Petaca desde el Bruc, será por eso que tuvo tantas sensaciones climatológicas a pesar de una pantalla en su Drack Star como el peaje de la cabina de la autopista y como brujo que soy, me puse el traje de lluvia, “causa efecto”, no llueve.
De la ida no me acuerdo mucho, solo recordarle al Duke que en la autopista no se puede correr a más de 120 o te pueden “Videodefuncionar”. Cuando entro en al provincia de Huesca se me revuelven los genes, espacios naturales, carreteras sin tráfico, castillos, etc, etc.., no me enrollo mas.
Después de cruzar el puente del pantano de San Juan de la Peña y estando el restaurante habitual cerrado, fuimos a lo más parecido a una venta, igual te sirven o venden un cordero o unas alpargatas, Duke, teja de darle a la petaca..., que después no te acuerdas del menú, judías verdes con patatas y cordero con patatas churrascadas, comida ecológica porque todo era de la tierra, sin pesticidas. Con mi pasado montañero, no me asustan los lugareños con dos palmos de barba y ni un pelo de incultos, personas adaptadas al lugar, con un ánimo noble y más libres que yo, que soy una “puta rata de ciudad “.
Os describo el comedor, 5 mesas, nos pone dibujos animados en la Tv, entran dos caballeros, uno con mono azul de trabajo y el otro con unas barbas más largas que las de Merlín, comimos buenas viandas y bebimos, empezamos a disertar sobre la creación de las montañas, fallas terrestres, volcanes, mientras veíamos los dibujos animados de la Tv y los lugareños nos miraban como si fuéramos dos marcianos, naturalmente discrepábamos sobre el tema mientras acabábamos un requesón con miel que a Duke le encantó, claro era comercial ;-), faltaría más.
Salimos bien alimentados a nuestro destino, con parada para hacer fotos en Riglos, y como mi maquina es de las clásicas, es decir, de carrete, a la primera se rompió el carrete y fin de mis fotos.
Duke tiene la idea fija de que cuando llegásemos al camping haría la siesta y yo le dije que OK, pero como había estado en Anzanigo y no había visitado la tasca del Mariano, me dije que eso es como ir a Egipto y no visitar las pirámides, voy abreviando el relato…, el Sr. Mariano, o Don mariano, como me enorgullece llamarle, cada vez que voy a Anzanigo, visito su tasca.
Lo primero que hago al llegar es estrecharle su diestra con un cordial saludo, una mano curtida, de hombre de campo, como si estrechases una rama de avellano, cada surco de la palma de su mano son años de duros inviernos de trabajo y honestidad, me siento orgulloso de estrechar la mano de un hombre tan digno, tomamos vinos con moteros de los lugares que nombra Duke y ya empezaba el puntito. Duke, deja la petaca…., uno de los caballeros moteros prometía que el año entrante dejaba de fumar ya que llevaba dos muelles en el corazón, solo que compró el último paquete de este año.
A cenarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.
Ya en el camping y en una mesa digna de fin de año, con todas las viandas, Duke, deja la petaca…, en ese momento recordó lo de la estufa. Sobre las 11:45, ya no volvió, me dejó preparando mis doce almejas de fin de año para que la número 13 sea española, que a estas horas puedo decir que ayer me comí la 13, ;-).
La gran sala de Anzanigo, con moteros de toda España, la chimenea central encendida y todos con deseos de hacer en el nuevo año muchos kilómetros. A partir de este punto con fiesta y baile no recuerdo bien, solo remotamente a una morena sumisa, con media melena, que se dejaba, con pelo en pecho canoso jajajaja, le dije, chati, depílate que me cortas, después de varios boleros, la devolví con su esposa y su hija que presenciaban la fiesta.
A la mañana siguiente, ya de regreso, en el castillo de Loarre, donde se rodó la película El Reino de los Cielos, justo en el lugar donde se han caído más de un motero como Alex este mismo año, a Duke ya sin petaca le pasó lo mismo, pero sin consecuencias, solo un cabreo impresionante y el soporte de maletas marcado.
A partir de este punto, niebla, frio, mas frio, cojones, que frio. Me paré y me puse todo lo que tenía, bueno, estamos en invierno, podría ser peor, podría llover.
Para terminar y como no importa la edad sino las ganas de vivir, os espero en la invernal de Ulldemolins.
Textos y Fotos: Duke e Isidro
Montaje: Mortimer
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