EL FAMOSO PERRO DE SAN ROQUE
Cadiz, Mayo de 2011 |
TARIFA Y EL MIRADOR DEL ESTRECHO
Tomamos unos zumos de cebada y nos trasladamos hasta Bolonia, un lugar muy parecido a la playa de Tarifa incluida su duna en la curva al final de la playa.
Allí tomamos lo típico, “pescaito frito” y lo que el camarero nos ofreció como plato tipico. Volvimos serpenteando por la N-340 que bordea la costa del estrecho hasta el mirador del mismo nombre donde pudimos observar claramente la costa de África, con el Atlas al fondo, a su izquierda la ciudad de Ceuta , a la derecha Tánger y entre ellos y nosotros un embravecido Atlántico preñado de buques cargueros, petroleros y alguna que otra veloz lancha navegando muy, muy cerca de la costa a gran velocidad que daba motivo a malpensar. Llegamos a Algeciras y a propuesta de Clara nos dirigimos al puerto deportivo donde tienen amarrado a Malena, un velero de 10 metros de eslora que comparte con Cristina a la que agradezco dejara su casa como aparcamiento de mi HD.
Tomamos un refresco en el bar del club y nos dirigimos hacia la zona de Palmones para hacer una parada técnica en las oficinas de la empresa de asesoria de la que Clara es copropietaria.
Llegamos a San Roque a la hora de la cena y esperamos a Rafa que venía de la clausura de un master de arquitectura que por cierto, al parecer la visita cultural que hicieron al final creo que fue en las bodegas Osborne, al parecer muy “productiva”.
Una vez reunidos, Clara, Cristina, Fina, Rafa y yo, nos dirigimos nuevamente a Palmones, justo detrás de la planta de Acerinox, donde tomamos unas cervezas y las tapas del lugar. Entre tapa y tapa se nos quitó a más de uno la tontería que el vino produce en las lenguas de los que lo consumimos, se comprende, verdad?.
El martes, a las 9 de la mañana nos despedimos con bastante tristeza de Clara y Rafa con la esperanza de que vuelvan nuevos aires a la provincia de Cádiz y que la nueva savia haga brotar el trabajo nuevamente.
Emprendimos la marcha volviendo por Marbella con el punto de mira puesto en Córdoba, donde teníamos Hotel reservado en la misma puesta de la Mezquita Catedral.
Llegamos sobre las 2 de la tarde con un calor de rigor y tras una ducha refrescante, nos dirigimos a un mesón cercano a comer algo y refrescar el gaznate. A todo esto, no he mencionado que salimos de Sabadell algo maltrechos, al principio yo, pero ya en Córdoba era mi contraria la que se puso indispuesta y tuvimos que buscar un médico que le diera algo para aliviarla.
El paseo fue para olvidar, creo que cruzamos toda Córdoba buscando al galeno mientras el calor hacía mella en nosotros, pero claro, así veíamos la ciudad.
Por la noche mi contraria no quiso salir a cenar, momento que aproveché para hacer de las mías, tomar unos vinos, cenar a base de tapas y para final, la copa de Cardú que hacía días no tomaba, claro, no había que conducir. Daré un consejo serio a todo aquél que tiene que ponerse en carretera, aunque sea a la esquina, sobre todo, nada de alcohol, ni soñarlo, ya no por tu vida, si no por los que te puedas llevar por delante, ante todo, la cabeza sobre los hombros compañeros.
Cordoba, mayo 2011 |
Por la mañana temprano salimos a desayunar y dejamos las maletas preparadas para una vez vista la impresionante Mezquita en las horas tempranas y sin agobios de “guiris” salir con la brújula encarada dirección a Cuenca, y pasar allí nuestra penúltima parada.
A la altura de Tomelloso paramos a tomar energía sin poder ver de cerca los impresionantes molinos de viento, eso sí, pudimos probar sus buenos quesos manchegos y el vino de la comarca. A primera hora de la tarde llegabamos a Cuenca, con buen tiempo y sin hospedaje asegurado, por lo que directos fuimos a buscar donde dormir con la fortuna de tomar habitación junto a la catedral de Cuenca, en el centro del casco antiguo, lugar precioso y con unas vistas que solo en libros puedes observar.
Cuenca, Mayo 2011 |
Tras tomar una ducha dimos un largo paseo por el casco antiguo y pudimos ver por dentro y por fuera las casas colgantes con su restaurante incluido.
Por la noche desde un mesón situado en una calle lateral a la catedral y al vacío de las casas colgantes nos dispusimos a cenar en una terraza impresionante que los turistas estadounidenses que visitaban la ciudad no podían esconder su felicidad por estar cenando en este magnífico lugar.
Ya se acercaba el final y solo nos quedaba una parada antes de ir de vuelta a casa, la hicimos en la costa mediterránea, en Peñíscola, y otra vez con suerte ya que el hotel donde nos alojamos estaba, diría entre las dos tropas que lucharon en la mítica película del Cid, junto al castillo del Papa Luna.
Por ser la última cena de la ruta, nos dimos un suculento manjar a base de marisco, buen pescado y mejor vino y directos a la chafar la oreja.
Ya por la mañanatras y tras un copioso desayuno emprendimos la marcha por carretera nacional hasta casa, todo perfecto y 3200 km. Recorridos.
Peñiscola, mayo 2011 |
Conclusión final:
Ruta perfecta, tiempo salvo el paso por Granada, perfecto, los amigos como siempre, superando todo lo previsto y el hierro, inmejorable, he quedado convencido, no me he equivocado, sin menospreciar mi anterior montura, la Vulcan 900, que se portó como una campeona, esta Harley Davidson Electra Glide Clasic 103" es mi moto, la que siempre he soñado, gracias Pascual por haberme dado el consejo de mirarla, habría quedado corto con la Road King . Para quien le interese mi consejo, si es para rodar, hacer kilómetros sin problemas, con seguridad, buenas maletas, buenos frenos, cómoda y con todo lo que puedes pedir a una super moto, esta es, no lo dudéis, se llama ELECTRA GLIDE CLASIC y si llegas a la Ultra, mejor, solo es cuestión de firmar letras ;-).
PD: lo de la rádio y CD en la moto, pensaba que era una m...ada, pues no compañeros, te hace compañía cuando más necesitas despejarte, os lo aseguro, solo es cuestión de poner Los mojinos Escocíos, Depp Purple, o lo que te guste y se te quita la morriña compañeros.
Hasta pronto amigos.
Mortimer
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